Antes del debate sobre la inseguridad realizaron un emotivo minuto de silencio. La sala mayor de la vecinal llevará el nombre de Urrejola. Analizaron propuestas de la policía y Seguridad Pública.
Anoche, la vecinal Guadalupe Oeste reunió a un grupo de habitantes de esa jurisdicción para debatir por el eterno problema de la falta de seguridad. Todavía sensibilizados por la muerte del vecino Enzo Coco Urrejola, el domingo pasado mientras los asaltaban en su domicilio, al iniciar el encuentro todos hicieron un minuto de silencio. Estaban presentes la esposa, Marisa, sus hijos y nietos, a quienes la presidenta de la entidad, Patricia Lallana, les informó que la sala mayor del edificio vecinal llevará el nombre de Enzo Coco Urrejola.
Al encuentro no asistió ninguna autoridad policial ni del Ministerio de Seguridad. Pero a la mañana, una comisión integrada por cinco miembros de la vecinal fue recibida por el jefe de Unidad Regional I, Rafael Grau; y por el subsecretario de Seguridad Pública, Diego Poretti. Y se llevaron varias propuestas, que anoche transmitieron a los vecinos.
Una de ellas es dotar de más infraestructura al destacamento de Playa Norte -incluyendo una línea telefónica, dos policías a caballo y perros-, de modo que la comisaría 8va. sólo se dedique a atender la jurisdicción de Guadalupe Central y Oeste. Además, mañana viernes entregarían un patrullero más a la 8va.
Los referentes vecinales les plantearon la necesidad de tomar intervención urgente en la esquina de Larrea y Dorrego, con controles periódicos, constantes y efectivos, dado que es “el único paso hacia El Chaquito y por donde pasan todo lo que se roban”.
Además, pidieron que se reorganice la seccional 8va. porque atiende a una jurisdicción muy grande y tiene poco personal. “Nosotros sabemos que tiene asignados unos 30 efectivos pero en realidad cada vez que vas no hay más de 3. Queremos un control más estricto y saber qué pasa con el resto del personal”, explicó la vecinalista en diálogo con El Litoral.
La idea es repetir estos encuentros cada 10 ó 15 días para evaluar la marcha de las medidas prometidas y hacer un seguimiento de cada una.
Al encuentro no asistió ninguna autoridad policial ni del Ministerio de Seguridad. Pero a la mañana, una comisión integrada por cinco miembros de la vecinal fue recibida por el jefe de Unidad Regional I, Rafael Grau; y por el subsecretario de Seguridad Pública, Diego Poretti. Y se llevaron varias propuestas, que anoche transmitieron a los vecinos.
Una de ellas es dotar de más infraestructura al destacamento de Playa Norte -incluyendo una línea telefónica, dos policías a caballo y perros-, de modo que la comisaría 8va. sólo se dedique a atender la jurisdicción de Guadalupe Central y Oeste. Además, mañana viernes entregarían un patrullero más a la 8va.
Los referentes vecinales les plantearon la necesidad de tomar intervención urgente en la esquina de Larrea y Dorrego, con controles periódicos, constantes y efectivos, dado que es “el único paso hacia El Chaquito y por donde pasan todo lo que se roban”.
Además, pidieron que se reorganice la seccional 8va. porque atiende a una jurisdicción muy grande y tiene poco personal. “Nosotros sabemos que tiene asignados unos 30 efectivos pero en realidad cada vez que vas no hay más de 3. Queremos un control más estricto y saber qué pasa con el resto del personal”, explicó la vecinalista en diálogo con El Litoral.
La idea es repetir estos encuentros cada 10 ó 15 días para evaluar la marcha de las medidas prometidas y hacer un seguimiento de cada una.
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