La directora de la escuela secundaria Ceferino Namuncurá hizo un pormenorizado descargo sobre lo ocurrido la semana pasada con una alumna del establecimiento y desmintió por completo que haya existido “inacción institucional”.
La violación de una joven de 17 años ocurrida el lunes pasado en las calles del barrio Yapeyú generó la reacción de las autoridades de la Escuela Secundaria Nº 2025 Ceferino Namuncurá, que tras tomar directa intervención en el caso se contactaron con El Litoral para desmentir que haya existido “inacción institucional”.
“Nosotros no estamos molestos con la publicación, porque al ser un delito de instancia privada los padres tienen derecho a hacerlo”, dijo la directora del establecimiento, Marta Garate de Bonafoux. Y agregó: “Estamos en desacuerdo con el tenor de la información tal como salió porque se habla de inacción institucional y nosotros consideramos que no se ajusta a los hechos tal cual fueron”.
El descargo de la escuela viene a cuento de la denuncia publicada el jueves pasado, donde se informó del ataque sexual sufrido por una alumna, a manos de un indigente que solía refugiarse en un viejo tanque de agua que hay en el lugar.
“Es verdad que yo le aconsejé a la mamá que no hiciera público” el abuso, pero “nuestra intención fue siempre la de preservar a la nena”, sostuvo la directora, que esta mañana visitó el diario acompañada por la asesora legal del colegio.
Asesoramiento
“El lunes 18 la alumna tenía que rendir un examen previo a las 7.40” de la mañana, pero nunca llegó. “Casi tres horas después -a las 10.40- la mamá se presentó en la escuela con la finalidad de justificar la ausencia de la alumna a la mesa examinadora” y “nos informó que su hija fue agredida sexualmente por un individuo en las cercanías de la escuela”.
Ante la primera mención del caso “advertí que se trataba de un hecho gravísimo y le pregunté si había hecho la denuncia en la policía”, se explayó la docente a cargo de la escuela del barrio Yapeyú. Ante la negativa de la mamá, “le dije que urgente vaya a la Seccional Séptima para que un médico policial constate la agresión”.
Luego, desde la dirección se comunicó por teléfono con la comisaría “donde me identifiqué como la directora de la escuela y les pedí que por favor tomaran la denuncia que iba a realizar la madre de una alumna”. Acto seguido “comuniqué el caso al Ministerio de Salud” a través “de nuestro supervisor”.
Conmoción
A esa altura “toda la comunidad educativa estaba conmocionada por la noticia”, por lo que “intentamos contactarnos nuevamente con la comisaría para corroborar si se había radicado la denuncia policial”, siguió la directora Marta Garate. “Como no podíamos establecer la llamada telefónica fuimos personalmente a la seccional, donde nos atendió el mismo suboficial a cargo con el que había hablado por teléfono y me confirmó que la denuncia había sido tomada y pasó al Centro de Orientación a la Víctima de Violencia Familiar y Sexual; y que la había revisado el médico policial”.
Esa misma tarde “nos confirmaron que la nena había sido revisada en el hospital Cullen y que la Justicia estaba actuando”, amplió la docente.
Al día siguiente se puso en contacto con la escuela el Equipo Interdisciplinario Educativo, que “nos informó que iban a realizar un acompañamiento psicológico de la alumna y su familia” según órdenes ministeriales. “El miércoles no hubo actividades”.
Confusión y queja
La profesora Garate relató que “el jueves se presentaron en la escuela la mamá, la hermana y una tía de la nena. Nos informaron que estaba medicada, y que por razones preventivas el viernes iba a tener otro encuentro con los médicos para evitar cualquier enfermedad infectocontagiosa”.
“En esa visita me preguntaron por qué no habíamos hecho público el caso en los medios de comunicación, a lo que yo les contesté que al ser un delito de instancia privada nosotros no lo daríamos a publicidad y le sugerí a la madre que tampoco lo hiciera. Nosotros como adultos tenemos el deber de proteger a esa niña frente a la comunidad y si vamos a los medios de comunicación ella va a quedar expuesta”, dijo. “Pero si vos querés hacer la denuncia pública estás en tu derecho de hacerlo. La escuela no lo va a hacer”, ratificó la directora.
Esta última determinación fue la que desencadenó un malentendido en el que la propia familia de la víctima acusó a las autoridades escolares de “inacción”, y cargó contra la policía por la falta de respuestas a la hora de atrapar al presunto violador.
Actualmente el caso está siendo investigado por la División Judicial de la URI con conocimiento de los Juzgados de Instrucción y de Menores en turno.
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