Pesadilla. Faltaron agentes de tránsito para controlar las arterias más transitadas y los puesteros invadieron la peatonal.
La Capital |
El paro de los empleados municipales convirtió a la ciudad en un caos. Fue imposible transitar en la zona de calle Corrientes, donde se está pavimentado, y en las cuadras céntricas donde hasta ayer se mantenía el corte de calles por la manifestación de la Corriente Clasista y Combativa (ver página 3). A esto se sumó el despliegue de los vendedores ambulantes a lo largo de la peatonal Córdoba. Intentar cruzar el centro se convirtió en una auténtica carrera de obstáculos.
Desde temprano los camiones y utilitarios para carga y descarga corrieron las vallas que estaba en Sarmiento y Santa Fe y entraron en contramano. Mientras tanto, el tránsito por las calles aledañas se atascó más de lo normal. Durante el día y más avanzada la tarde ya eran los mismos automovilistas los que movían la valla e intentaban pasar, pero luego al enfrentarse con el corte de la CCC se veían obligados a dar marcha atrás. Más de uno lo hizo subiéndose a la peatonal. El desorden era generalizado y la Municipalidad no pudo resolver la falta de inspectores de tránsito.
En las otras calles del centro los automovilistas utilizaron los carriles exclusivos y no respetaron las normas de tránsito, por lo cual cruzar en algunas esquinas para el peatón fue todo una osadía.
A esto se sumó la gran cantidad de puesteros que se instalaron a lo largo de la peatonal Córdoba y parte de San Martín, dada la ausencia de los agentes de la Guardia Urbana Municipal (GUM).
Los vendedores ambulantes admitieron que esperaban ansiosamente este y los próximos paros municipales para poder "trabajar tranquilos".
Ayer en la peatonal se podía conseguir todo tipo de artículos sin entrar a ningún local. Había desde anteojos para leer hasta muñecos de gomaespuma, remeras para niños y grandes, camisetas de fútbol, imitaciones de perfumes importados, carteras con tachas , canastas con ropa de "oferta" y todo tipo de película en DVD trucho.
Durante el día los peatones se detenían como si aquello fuera un paseo de compras. Se probaban ropa, colgantes o un par de anteojos de sol.
"Hoy trabajé tranquilo porque no está la GUM", confesó Francisco, que vendía zoquetes deportivos en la peatonal. "Ya dos veces me corrieron y me sacaron toda la mercadería, pero lo peor es que los de la GUM no te la devuelven", contó el hombre parado junto a la lona donde exhibía las medias.
Según destacó, no fue un buen día de ventas. "Se nota que la gente no cobró", expresó.
A pocos metros, en Mitre y Córdoba, sobre el frente del Banco Macro se extendía una soga con toallas y manteles colgando. Además había puestos armados donde también colgaba ropa para la venta. Los colores brillantes y las figuras de populares dibujos animados cambiaron la fisonomía de la peatonal.
"No conviene". Billy es sudafricano y vende en un puesto habilitado por la Municipalidad en la esquina de Córdoba y Mitre. Entre la mercadería tiene pulseras, anillos, aros, relojes de colores y cadenitas. Para él ayer no fue un buen día. "Hoy hay mucha competencia y no nos conviene trabajar así", manifestó. Contó que la gente "viene más al centro cuando hay paro" y aclaró que ayer muchos querían saber los precios, pero pocos compraban.
"Y para vender tenés que gritar, poner carteles con los precios, moverte un poco", explicó Ernesto, que desde hace 35 años es vendedor ambulante. Su puesto está en la plaza Alberdi, pero ayer fue uno de los tantos que desde todos los rincones de la ciudad y alrededores llegaron a la peatonal para intentar mejorar las ventas.
Alto acatamiento, según el sindicato
Según la Federación de Trabajadores Municipales (Festram) el paro de ayer tuvo un 100 por ciento de acatamiento.
En este marco se ratificaron las medidas de fuerza de 48 horas para el jueves y viernes próximo.
El plan de lucha se terminó de decidir cuando los municipales, que reclamaban un 30 por ciento de aumento salarial recibieron una oferta, por parte de los intendentes y presidentes comunales de un 24 por ciento escalonado, la misma opción que habían ofrecido a fin del año pasado.
Esta vez, la única diferencia fue que el pago escalonado se haría 13 por ciento en marzo, 7 por ciento en junio (en vez de julio) y el restante 4 por ciento en agosto.
El secretario adjunto del sindicato municipal de Rosario, Antonio Ratner, dijo que esperaban que mejoren la oferta para poder arribar a un acuerdo al que por ahora no se llegó .
“Se vislumbra una presión del gobierno provincial para que no se mejore la oferta ya que ellos deben cerrar su paritaria con los gremios provinciales”, diagnosticó el gremialista a lo que agregó que, “en este escenario continuarán las medidas de fuerza la semana próxima”.
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